El Barómetro de los Círculos resalta la necesidad de un pacto de estado para "dar estabilidad al sistema educativo"

  • PAMPLONA, 19 (EUROPA PRESS)
Miguel Iraburu, presidente del Comité Redactor del Barómetro de los Círculos
Miguel Iraburu, presidente del Comité Redactor del Barómetro de los Círculos
NAVARRA CAPITAL
Miguel Iraburu, presidente del Comité Redactor del Barómetro de los Círculos

El Barómetro de los Círculos, un documento que pone en valor algunos de los principales indicadores de nuestra economía en comparación con el entorno internacional, revela que la educación "es el primer problema de los que tiene planteado España" y plantea la necesidad de un alcanzar un pacto de estado para "dar estabilidad al sistema educativo".

Así lo ha expresado este miércoles el presidente del Comité Redactor de este estudio, Miguel Iraburu, en un encuentro promovido por NavarraCapital.es con la colaboración de Institución Futuro y celebrado en la sede de la Cámara Navarra de Comercio e Industria en Pamplona.

En concreto, dicho análisis, que incluye una encuesta a 340 altos directivos y entrevistas a 21 CEOs de España, refleja otros aspectos destacados como la "necesidad de alcanzar un pacto de estado para dar estabilidad al sistema educativo, impulsar una reforma de las administraciones públicas, atajar la corrupción y la economía sumergida así como redoblar los actuales esfuerzos en el campo tecnológico y de la innovación". Igualmente, los redactores del trabajo también "confirman el actual ciclo de desaceleración que empieza a reflejar la economía española", ha explicado en un comunicado NavarraCapital.

Una situación que Miguel Iraburu ha achacado al hecho de que "no haya habido ningún tipo de reforma estructural en el último lustro". Bajo su punto de vista, "solo se han planteado iniciativas cortoplacistas mientras los vientos de cola que han impulsado la economía se agotan". "No estamos en crisis, ni mucho menos, pero sí hay una desaceleración en el consumo, las inversiones y las exportaciones", ha observado.

A continuación ha analizado las fortalezas y debilidades de nuestra economía. Entre las primeras ha destacado "la calidad y el coste de la mano de obra especializada", las infraestructuras, el tamaño y la localización del mercado doméstico, y el "importante y creciente" sector exportador "que nos ha sacado de la crisis". Entre las dificultades se sitúa, en primer lugar, "la calidad del sistema educativo, que es el primer problema del país para el 68% de los empresarios encuestados para elaborar el barómetro".

También constituyen debilidades el "insuficiente" esfuerzo en innovación y adaptación tecnológica, la "ineficiencia" de las administraciones públicas, la dualidad del mercado laboral, la corrupción y la economía sumergida, la sostenibilidad del sistema de pensiones, el "mínimo tamaño de la gran mayoría de las empresas" y la competitividad española, "que nos coloca en el puesto 34 del mundo y vamos en descenso".

UN MARCO REGULATORIO "ESTABLE" EN EL PRECIO DE LA ENERGÍA

A partir de ahí, el Barómetro recoge diversas recomendaciones entre las que menciona "una demanda de más inversión en infraestructuras (ha caído un 60%) así como un marco regulatorio estable para los precios de la energía, sobre todo la eléctrica".

También aconsejan "el impulso de las conexiones intermodales, sobre todo de los puertos con el ferrocarril, un pacto de estado por la transformación digital, reducir el actúa 'marasmo' de contratos y revisar las políticas activas de empleo a la vista de su fracaso".

Referido al ámbito financiero, el Barómetro constata una "mejora importante en el acceso al crédito" aunque las pymes "siguen teniendo dificultades", por lo que reclama una reforma de la regulación bancaria. También se demanda "fomentar el recurso a la financiación no bancaria reduciendo los costes asociados, mejorar e incentivar la fiscalidad para el desarrollo del capital riesgo y el cumplimiento de los plazos de pago por parte de las administraciones públicas".

Sobre el dinamismo empresarial, "que se encuentra al nivel de los países de la OCDE", la principal propuesta es la de "articular programas que impulsen el tamaño de las empresas, porque sus actuales dimensiones son un freno para su competitividad". Además sugiere una Ley de unidad de mercado, comités de empresa a partir de los 100 empleados y no de los 50, elevar de los 6 a 20 millones de euros el umbral de facturación en pagos fraccionados en el impuesto de sociedades, "seguir privatizando las empresas públicas" y "cuidar a las empresas familiares con un mejor tratamiento fiscal en el impuesto sobre sucesiones".

Iraburu ha señalado que "hay mucho que mejorar en cuanto al gasto público" al tiempo que ha asegurado que los empresarios consideran que el segundo mayor problema es el de la contribución de las administraciones públicas, "que funcionan como hace 50 años". El Barómetro pide, por este motivo, el "redimensionamiento de la estructura de la atomizada administración territorial, con 8.126 ayuntamientos", la "modernización y profesionalización de la gestión de lo público, adaptándola a la del sector privado", "impulsar su evaluación y transparencia y agilizar la rendición de cuentas", junto con el establecimiento de fórmulas de colaboración público-privada y la lucha contra la economía sumergida y los comportamientos no éticos.

El presidente del Comité Redactor del Barómetro, Miguel Iraburu ha cerrado su intervención enumerando las prioridades y retos a corto plazo, donde una vez más ha reivindicado la "necesidad de atajar el paro y la economía sumergida, redoblar el esfuerzo en el campo tecnológico, impulsar el acceso de las empresas españolas al mercado asiático, corregir la evolución demográfica y, finalmente, apostar por las tecnologías disruptivas".

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