Retiran la valla de un cole de Chamartín por peligro de que desplome sobre los alumnos

  • Según los padres, no estaba fijada al suelo y tenía muchas soldaduras.
  • "Se colaban drogadictos y ladrones", aseguran.
  • El AMPA también denunció una plan de evacuación del centro público.

Los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid cortaron hoy parte de la valla del patio del colegio público José Ortega y Gasset, situado en en la calle Orense, el distrito de Chamartín, "ante el peligro de que se desplomase encima de los alumnos o de los que pasaran por la zona", informó hoy la asociación de padres y madres de alumnos del centro.

La presidenta del AMPA, Marián, aseguró que la valla, que separa el patio de juegos del centro de la calle, no estaba fijada correctamente al suelo, presentaba múltiples soldaduras, y se encontraba oxidada, con agujeros y con barrotes doblados "por donde se colaban la gente".

"En numerosas ocasiones hemos solicitado al Ayuntamiento de Madrid que al repare, sin que nuestras demandas hayan sido atendidas. Hoy la situación era tan lamentable que lo pusimos en conocimiento de la Dirección del centro y llamamos al 112", agregó.

Que la eleven unos metros para evitar que se cuelen drogadictos, ladrones y chicos haciendo botellón

El equipo de Bomberos llegó esta mañana y retiró siete metros de valla, acotando el hueco con una cinta, lo que permite la entrada y salida libre al colegio.

Por ese motivo, los padres de alumnos solicitaron al Ayuntamiento que repare lo antes posible la verja y la eleven unos cuantos metros "para que no pueden entrar en horario no lectivo jóvenes para hacer botellón, drogadictos y ladrones, como lo vienen haciendo hasta ahora".

Por otro lado, el AMPA denunció la falta de un plan de evacuación del colegio, el incorrecto funcionamiento del sistema de alarmas, la inexistencia de megafonía, los continuos robos de material, las humedades, "y las filtraciones de olores y gasóil del exterior, que provocó la evacuación de los alumnos en diciembre".

En concreto, el pasado 29 de noviembre la Policía Municipal denegó la entrada de los 600 alumnos al colegio por la supuesta filtración de gasóil desde el exterior, que afectó principalmente a la cocina. Varias empleadas fueron atendidas por el Samur con dolores de cabeza y vómitos por leves intoxicaciones.

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