El paso del tiempo, la fugacidad de la vida, la vanidad ante las riquezas mundanas, es una constante en la obra de este artista en los últimos años, según detalla la Universidad en comunicado de prensa.
Torregar ha intentado aprovechar las características intrínsecas de una sala tan especial como la Capilla de Convalecencia, en el Rectorado de la Universidad de Murcia, para explorar otros territorios distintos a la pintura y realizar una exposición tan particular como la propia sala en la que se expone.
El espacio central es un enorme nido "que el artista ha fabricado con la paciencia y el entusiasmo de una golondrina". El nido como lugar de protección, de cobijo, de vida, a cuyo significado se oponen unos huevos ciertamente diferentes: una serie de cráneos humanos realizados en resina de poliéster y recubiertos con pan de oro, otra alusión a lo inútil de aferrarse a los bienes terrenales, añaden desde la institución docente.
"Quería jugar con la idea de la vanitas, de lo poco que nos sirven las riquezas de este mundo", dice el artista, que añade, "la vida y la muerte concentradas en un mismo lugar, cuya imagen devolverá, en intranquilizadora imagen, un espejo colgado en lo alto".
"Mi intención era aunar en un solo lugar la vida y la muerte, una imagen muy barroca que me atraía mucho". Todo ello subrayado por una música ambiental especialmente seleccionada por el artista.
La inauguración tendrá lugar el próximo jueves 13 de septiembre a las 20.30 horas, hora en la que será inaugurado por el propio artista en el edificio de la Convalecencia.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios