La Solán retornable que nunca vuelve

El diseño de la botella azul de Solán de Cabras gusta tanto, que el pasado 2007 se sustrajeron 4 millones de los restaurantes.

Después de haber tomado una suculenta comida y haberla acompañado con una botella de agua de Solán de Cabras, muchos españoles deciden llevársela de recuerdo a su casa.

«Desde que sacamos el diseño de este nuevo envase, la gente no ha parado de llevarse nuestras botellas de cristal de los restaurantes, único lugar en los que se pueden encontrar», asegura a 20 minutos el director de marketing de Solán de Cabras, Carlos del Pozo, ya que aún no se pueden comprar en ningún sitio, «aunque ya nos hemos planteado su comercialización en el mercado español».

Este tipo de hurtos implica que los hosteleros tienen que pagar por cada botella 90 céntimos de euro, que es lo que les cuesta a ellos comprarlas. «Esto se debe a que estas botellas están pensadas para que sean hasta 20 veces reutilizables. Una vez que los comensales beben el agua, las botellas se devuelven a la planta de Solán de Cabras en Beteta (Cuenca), donde pasan al lavadero y posteriormente se llenan con más líquido del manantial», dice Del Pozo.

«La roban por su diseño»

En 2006, de los 10 millones de botellas de cristal que se fabricaron, 2 millones desaparecieron. «En el último año se han tenido que fabricar 18 millones de botellas de un litro y medio litro para cubrir la demanda. De éstas, la gente se ha llevado a sus casas aproximadamente 4 millones de envases», informa el director . «A los españoles les encanta este nuevo diseño, sobre todo a las mujeres. Quizá sea por su forma o por su color azul, pero tenemos un 20% más de ventas». jesús domínguez de Luxán

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