Con la llegada del calor, a muchos jóvenes malagueños se les pasará por la cabeza no ponerse el casco o utilizar uno que no les proteja completamente. En la capital, el 35% de los que sufren un traumatismo craneoencefálico grave tras un accidente de ciclomotor no llevaban puesto o bien abrochado un casco integral homologado, según los últimos datos de la Mesa Intersectorial para la Prevención de los accidentes de tráfico en jóvenes. Esa protección, que cubre la mandíbula, la nuca y toda la cabeza, es la única que podría haber salvado la cara y... la vida al accidentado en el ejemplo del principio.
Una moda peligrosa
El mediohuevo puesto al revés: Como si se tratara de una gorra de vestir.
Además, se suele llevar desabrochado. En caso de accidente, el casco irá por un lado y el conductor por otro.
Menos heridos gaves
96 el año pasado: Frente a los 195 traumatismos craneoencefálicos registrados en 2005. En 2001, estos heridos fueron 110; en 2002, 81,y en 2003 subieron a 101, según la Mesa Intersectorial.
Aún el 15% no se pone el casco
«Hace casi cinco años, un vistazo a las calles bastaba para comprobar que el uso del casco era una asignatura pendiente», asegura el coordinador de la Mesa Intersectorial, Juan Borrajo. El hecho de que ahora lo usen el 85% de los que van en moto es motivo de alegría, aunque todavía hay un 15% que no se protege los sesos. Sobre todo, en los barrios periféricos y en fin de semana. El año pasado la Policía Local se llevó al depósito 865 ciclomotores.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios