C. Tangana ofreció este miércoles el concierto más efímero de las fiestas de San Lorenzo. Además de ser el más breve, ha resultado el más polémico. El trapero apareció antes de tiempo en el escenario, y se bajó más pronto de lo previsto, no llegando a la hora de concierto, un total de 54 minutos. El cantante interpretó 16 canciones y, entre cada uno de sus temas, portaba una botella de alcohol en su mano, haciendo honor a su tema Bien duro.

Su comportamiento no ha tardado en desatar las críticas, donde este jueves el grupo del Partido Popular en el Ayuntamiento ha mostrado su disconformidad con el madrileño, al considerar que cantar en algunos momentos con una botella de whisky en la mano "no es el mejor ejemplo para los jóvenes" que llenaron la plaza Mayor de Valladolid, donde la media de edad no superaba los 16 años.

Por otra parte, la concejala de Cultura y Turismo ha criticado la actuación del cantante y dijo que "fue una tangada, porque no se puede venir a dar un concierto de 54 minutos; qué menos que una hora y cuarto, sobre todo cuando tenemos la perspectiva del que ofreció Raphael de dos horas y media".

No obstante, y según informa el Norte de Castilla, la responsable municipal no coincidió en su opinión personal con la que tuvieron los jóvenes asistentes del concierto, y  aclaró que "es difícil comprender ese mundo y conectar con ese público, porque pregunté a gente que estaba allí qué les había parecido el concierto y me respondieron que estaban satisfechas: '¡Lo ha dado todo!', decían".