Según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa, la joven navegaba por la zona de La Ensenada de La Herradura, en Almuñécar, y los agentes observaron que una ola le había dado la vuelta a un kayak y que esta persona cayó al agua junto a la canoa.
Inmediatamente, los agentes se dirigieron hasta el lugar del accidente y, al acercarse, comprobaron que la joven "intentaba darle la vuelta a un kayak sin conseguirlo". El peso de la embarcación al llenarse de agua y la corriente se lo impedían.
Al llegar junto a la joven, comprobaron que "el esfuerzo le había pasado factura, estaba agotada y apenas podía mantenerse a flote". La patrullera de la Guardia Civil paró entonces motores, y le arrojó un aro salvavidas, lanzando también un cabo de amarre al kayak.
Renglón seguido, subieron a la mujer a bordo y le ofrecieron un poco de agua para que se recuperara. Mientras, los guardias civiles consiguieron girar el kayak, vaciando el agua que había embarcado al darse la vuelta.
Cuando la joven se hubo recuperado, la Guardia Civil acercó todo lo posible la patrullera a la playa de La Herradura y, a pocos metros de la orilla, la mujer se subió nuevamente al kayak y regresó a tierra bajo la atenta mirada de los agentes.
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