Concretamente, según informó ayer el CSIF, los hechos se produjeron sobre las seis de la tarde, cuando un paciente procedente de la Prisión de Logroño "se ha puesto violento y ha comenzado a escupir al personal de Urgencias que le atendía, insultando y amenazando de muerte y violación a una celadora y a una enfermera y arañando a una médico en un brazo, sin que los dos policías que le acompañaban y los tres guardias de seguridad del hospital hayan podido contenerle".

Ante ello, en la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, la portavoz del Ejecutivo regional ha querido mostrar su apoyo a este colectivo y ha querido reconocer la labor que realizan. También ha señalado que desde el Ejecutivo riojano "se ha puesto en contacto con los afectados, que se encuentran bien, y les ha mostrado apoyo psicológico y jurídico".

Además ha apuntado que se habían puesto en contacto con el Centro Penitenciario para "elaborar un informe" que podría derivar en buscar alguna medida que "mejore el tipo de atención a estos pacientes".