En un comunicado, el Grupo Municipal Popular ha afirmado que el acuerdo institucional alcanzado con Ciudadanos está respaldado por la mayoría absoluta de la Corporación y se sustenta, principalmente, en cuatro áreas de Gobierno, dirigidas a impulsar actuaciones concretas de interés general en materia de seguridad y servicios a la ciudad, urbanismo, atención a las personas e igualdad y empleo, hacienda y planificación económica.

Así, el próximo miércoles, 29 de agosto, se ha convocado un pleno extraordinario municipal con el fin de sacar adelante los Presupuestos del equipo de Gobierno que lidera Ángel Mariscal.

"Hoy, quiero agradecer el empeño de ambos grupos, a pesar de nuestras diferencias, en encontrar puntos comunes para seguir avanzando en pro del interés general de los conquenses dejando de lado los intereses partidistas y personales", ha defendido el alcalde.

"Este tramo final de la legislatura es tremendamente importante para recuperar el pulso de la ciudad y que se manifieste todo el esfuerzo que hemos venido haciendo estos años de duro trabajo", ha añadido el primer edil.

Según el PP, el Grupo Municipal de Ciudadanos ha alcanzado este acuerdo a raíz de un "ejercicio de responsabilidad política". "No podemos dejar a Cuenca en la estacada y entendemos que estos presupuestos incluyen inversiones que son necesarias para la ciudad" ha señalado la portavoz de la formación naranja, María Jesús Amores.

"Las prioridades de Cs están reflejadas en los presupuestos, cuentan con consignación presupuestaria y ahora está en la voluntad del equipo de Gobierno y en su capacidad de ejecutarlas que puedan ser una realidad", ha afirmado Amores, según ha informado el PP.

Fue en el pleno del pasado martes cuando, con la abstención de los ediles de Ciudadanos y los votos en contra de PSOE e IU, los presupuestos municipales del Consistorio no fueron aprobados.

Durante su intervención en el pleno, la portavoz naranja, María Jesús Amores, ofreció al alcalde reunirse en los próximos días para estudiar cómo dar cabida en el proyecto a algunas de sus propuestas y poder revertir así su sentido del voto, guante que Mariscal recogió.