El viejo sueño de ver convertido en parque nacional la Sierra de Guadarrama se desvanece. Ayer mismo la Consejera de Medio Ambiente de nuestra comunidad dejó claras las intenciones de la Junta de no dar ningún paso más hacia esta máxima figura de protección de la naturaleza. Apenas han transcurrido veinticuatro horas de este anuncio cuando diferentes organizaciones ya han criticado la decisión de la Admistración regional.

Historia de una muerte anunciada

La asociación Centáurea y CC.OO. califican de "auténtico insulto" esta maniobra de la Junta al tirar a la papelera todos los trámites parlamentarios y trabajos de expertos realizados en ambas vertientes de la Sierra de Guadarrama. Desde el 2002 tanto la Junta de Castilla y León, como el gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid, incluido el Ministerio de Medio Ambiente han aunado juntos esfuerzos para hacer realidad el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama (PNSG).

Todo se ha solucionado haciendo una reconversión de la idea originaria rebajando el grado de protección a regional, en vez de estatal. Para Centáurea y CC.OO esta decisión es ilegal puesto que viola la resolución que salió hace seis años del seno de las Cortes de Castilla y León y que establecía una línea de actuación encaminada a la instauración del famoso Parque Nacional. Todo apunta a que el PP de la Comunidad de Madrid adopte la misma postura que sus compañeros de la Junta y se decanten por el parque regional.

Para estas dos organizaciones "la desidia de la Junta de Castilla y León" con respecto al PNSG se empezó a notar desde el 2003, con el nombramiento de la actual Consejera de Medio Ambiente. "La Junta de Castilla y León ha estado bloqueando de forma efectiva el proceso para la declaración del Parque Nacional durante toda la pasada legislatura autonómica", tal y como ha declarado José Antonio López Murillo, Secretario de Medio Ambiente de CC.OO. de Castilla y León.

Lo que mal empieza...

Para Carlos Bravo, portavoz de Centáurea, la Junta "entre mentiras, promesas incumplidas y propuestas absurdas, ha ido poco a poco deslizándose de forma sibilina hacia situarse en el NO rotundo al Parque Nacional". Para ambos colectivos el Gobierno autonómico nunca ha tenido una postura pro parque, y lo que ha venido haciendo durante todos estos años es retrasar lo máximo su declaración en busca de unos argumentos que defendieran su desestimación.

Guadarramistas, ecologistas o cualquier ciudadano con sentido común pueden entender como urgente proteger un patrimonio natural como el que alberga la Sierra de Guadarrama (1.280 especies diferentes, de las que 13 están en peligro de extinción, más de 1.500 plantas autóctonas y 30 tipos de vegetación distintos). Pero todo vuelve a quedar en un intento, lo que resume la propia historia utopica del PNSG.

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