Lo que fue "una cojera que no se le acaba de quitar", según diagnóstico de la veterinaria de la perrera de Valladolid, resultó ser un tumor inoperable entre pulmones y columna que acabó con la joven vida de la galga Dafne.

La asociación, a través de un comunicado recogido por Europa Press, relata que junto a Dafne rescató a otros dos galgos de la perrera y gracias a la colaboración de un transporte solidario logró que los canes terminaran en Cantabria, donde estos dos últimos se encuentran felices en su casa de acogida, a la espera de su adopción responsable.

Menos fortuna corrió Dafne, que murió de cáncer el pasado día 28 de julio en Euskadi. "Ni siquiera las galgas vinieron esterilizadas, como supimos que era el compromiso del Ayuntamiento de Valladolid", critica el colectivo, que añade que el hecho de que los animales sigan siendo algo residual para las administraciones hace que se esté empleando dinero público en algo que dista mucho de la protección animal.

Raquel Flor, responsable de Galgos&Podencos Cantabria, critica la negligencia del servicio veterinario del Ayuntamiento de Valladolid, quienes telefónicamente le dieron el diagnóstico de "cojera" y enviaron unas radiografías vía correo electrónico sin informe, sin nombre sin número de colegiado y sin nada que avalara la "cojera que no se la quitaba".

"Al menos Dafne no murió sola en un triste chenil y sin tratamiento, gracias a la red de casas de acogida de la asociación, que lamenta la dejadez en cuanto a la protección animal de la veterinaria de la perrera municipal de Valladolid y espera solución a éste respecto para seguir colaborando en el rescate de animales", concluye.