En rueda de prensa, Pérez ha insistido en que la "parálisis" de Sevilla y la "ausencia" de un modelo concreto tiene su "máximo exponente" en materia económica, donde "la ciudad se deja llevar por inercia".

Así, considera que hay "falta" de atracción de inversiones externas, de empuje a la inversión interna, de iniciativa en la captación de fondos, de ayudas e inversiones municipales, de colaboración público-privada, de una política fiscal o relativa a parques empresariales adecuada, de una visión económica global y de gestión.

"Se necesita más estabilidad política y no un gobierno del PSOE, que alcanzó la Alcaldía gracias a IU y Podemos, que aprueba las ordenanzas fiscales y presupuestos cada año con partido diferentes. Esto le servirá al alcalde para seguir sentado en su sillón, pero que desde luego demuestra que Espadas y Sevilla siguen sin modelo de ciudad", sentencia.

Pérez indica que para el impulso de la ciudad es necesario que exista una "política fiscal adecuada" que no se base en el "castigo" a empresas y comercios, "como viene ocurriendo desde 2016".

Señala que se ha subido el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), el de actividades económicas (IAE), el de vehículos, la tasa de recogida de basuras, la de ocupación de la vía pública, la relativa a prestación de servicios urbanísticos para las licencias de obras y la tasa por la tramitación de documentos ante la Gerencia de Urbanismo, así como el precio del autobús a los mayores y reducido "numerosas bonificaciones" como la del IBI a familias numerosas o la de plusvalía en las transmisiones mortis causa de empresas.

"Esta política fiscal resulta inadmisible teniendo en cuenta que hay recursos municipales, que se están pidiendo préstamos todos los años para después no ejecutar los presupuestos, sobrando cada ejercicio más de 140 millones de euros sólo en el Ayuntamiento", advierte.

También, ha hecho referencia a que, de las 54 capitales de provincia, Sevilla "ocupa el puesto 38 en reducción del paro desde diciembre de 2015 hasta junio de 2018". "Tenemos ciudades muy por delante de Sevilla", insiste, indicando que Málaga ocupa el segundo puesto. A ello, suma que se sitúa en el puesto 36 en el estudio sobre crecimiento y decrecimiento de la población desde 2015, al perder un 0,64 por ciento, un total de 4.444 habitantes.

En cuanto a creación empresarial, afirma que Sevilla está "a la cola" de otra ciudades con 1.459 firmas nuevas en 2017, por detrás de Valencia (2.601), Barcelona (8.410) o Madrid (9.343), mientras que Málaga igualó esa cifra pese a tener "más de 100.000 habitantes de diferencia con Sevilla". Añade que en julio de 2018 se han perdido con respecto a junio 606 autónomos.

"ABANDONO AL SECTOR INDUSTRIAL"

En este contexto, Pérez llama la atención sobre el "abandono" al sector industrial y afirma que los competidores de Sevilla "no son sólo ya las grandes ciudades, sino también pequeñas poblaciones de la segunda y la tercera corona, que están viendo las oportunidades y están aprovechando la desidia de Sevilla, posicionándose en la atracción empresarial".

Pone como ejemplo a Alcalá de Guadaíra, con "siete u ocho veces menos población que Sevilla, y un exponente de la riqueza industrial al producir el 40 por ciento del PIB industrial de la provincia". "Alcalá es una clara muestra de un municipio que sabe atraer el potencial de la industria para beneficio de su economía y empleo, que tiene un modelo claro, algo que Sevilla no tiene", sentencia.

En su opinión, "Sevilla no lidera ni juega un papel esencial en materia económica, siendo la capital de Andalucía, en ningún tipo de estrategia industrial y de transformación". "No se están generando nuevas oportunidades y de empleo que complementen el avance del sector turístico y la reactivación de actividades inmobiliarias, algo que no es eterno", advierte.