Una patrulla de seguridad ciudadana -que atendió en el mediodía de ayer el servicio procedente del 112, al que recurrió la víctima para pedir auxilio- se desplazó hasta la vivienda donde, tras la insistencia de los agentes para que abrieran la puerta, la mujer accedió y recibió a los policías con la ropa rota y un menor en brazos.
La víctima, que se encontraba completamente mojada, informó a la patrulla que su pareja, que estaba en el domicilio a la llegada de los agentes, le había tirado una botella de agua fría encima, además de amenazarla durante un día e impedirle la salida de la vivienda.
Los policías comprobaron que el pantalón de la mujer había sido rasgado, según el relato de la víctima, con un cuchillo de 20 centímetros de hoja que se encontraba en el interior de la vivienda.
Ante estos hechos, los agentes activaron el protocolo 'Viogen' de protección a las víctimas, detuvieron al supuesto agresor, le informaron de sus derechos y lo entregaron a la Guardia Civil para ser puesto a disposición judicial. Tras recibir la asistencia correspondiente, la mujer permaneció en el domicilio junto al bebé.
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