Su ubicación y puesta en servicio está todavía por precisar, según informaron fuentes municipales, pero estarán listos a lo largo de este año.

El concejal de Infraestructuras, Manuel Sánchez, insiste en las ventajas de los radares «como elementos disuasorios y no recaudatorios, como algunos lo quieren mostrar».

«En el paseo de Zorrilla, desde la impermeabilización y la llegada de los radares, no ha vuelto a fallecer nadie en accidente de tráfico y antes teníamos que lamentar la pérdida de varias vidas cada año», subrayó en la presentación de una campaña de seguridad vial.

En la actualidad, todos los radares que vigilan que la gente no se pase el semáforo en rojo tienen la cámara en el interior para sacar la foto del infractor. En el año 2006 –primero completo de funcionamiento– sancionaron a 1.957 conductores (más de cinco cada día).

En cuanto a los de velocidad, de las seis bases que hay, sólo tres tienen dispositivo dentro y van rotando periódicamente. Este año se comprará otro aparato, con lo que serán cuatro para las nueve bases que habrá instaladas.

Entre los fijos y los dos cinemómetros móviles, que no han dejado de funcionar, cada año se ponen cerca de 3.000 denuncias por circular más deprisa de lo permitido.

‘En un segundo... cambia tu vida’

El centro cívico Bailarín Vicente Escudero proyecta hoy el documental En un segundo... cambia tu vida, del directro Tomás Martínez Antolín, que trata de sensibilizar a los vallisoletanos de los riesgos de los accidentes de tráfico. Incluye testimonios de víctimas de la carretera con lesiones medulares. Habrá un único pase, a las 11 horas, y la entrada es libre. El aforo del salón de actos es de 350 plazas. Está dirigido especialmente a los jóvenes.

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... dónde hacen falta radares

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