Los agentes de la Policía andaluza sólo han tenido que realizar durante los seis primeros meses de 2018 dos intervenciones con menores para erradicar el absentismo escolar en esta provincia. Para ello, la Unidad Adscrita lleva a cabo patrullas preventivas en horario escolar para la localización de menores ausentes de los colegios, así como inspecciones periódicas en las zonas donde el índice de absentismo es más elevado.

En los casos en los que se determina que un menor es absentista, se informa a los padres o tutores de la obligación que tienen de velar por la asistencia regular a clase y de las consecuencias, incluso penales, que puede conllevar su incumplimiento, han recordado desde la Junta en un comunicado.

Cuando se detecta una situación de absentismo y el menor se encuentra en compañía de sus progenitores, los agentes lo comunican a la Delegación provincial de Educación. Si el menor está solo, la Policía lo traslada al centro escolar y lo pone en conocimiento de su dirección, comunicando el caso a los servicios sociales municipales y al fiscal de Protección de Menores por si procede la imputación de sus padres o tutores.

Los equipos especializados en la protección y custodia de menores intervienen, además, ante situaciones flagrantes de riesgo y desamparo para los menores de edad, siempre y cuando los mecanismos institucionales y familiares no pueden garantizar su protección en casos de especial conflictividad o gravedad.

La Unidad de Policía adscrita a la Junta ha elaborado también en esta provincia 129 informes sobre protección de menores y ha intervenido en el traslado de 27 menores a centros de acogida y de 150 infractores que cumplen medidas judiciales. Además, los agentes han puesto a disposición judicial a seis personas por diversos motivos.

El grupo de menores de la Unidad dependiente de la Comunidad Autónoma investiga todos aquellos casos que considere necesario el Servicio de Protección de Menores de la Fiscalía, recabando la información necesaria para conocer las condiciones de vida de los menores y poder decidir de esta forma si es necesario adoptar alguna medida de protección y determinando, al mismo tiempo, cuál es la más adecuada en cada caso.