Un hombre de unos 50 años ha sido detenido después de sembrar el pánico en la tarde del pasado jueves por las calles de Málaga. Durante casi 5 minutos, y conduciendo una furgoneta blanca, el hombre recorrió la ciudad a toda velocidad, saltándose las señales de tráfico y haciendo caso omiso al alto que el dio la policía.

Fue entonces cuando los agentes iniciaron una persecución de película, que finalizó cuando tuvieron que intervenir y disparar a las ruedas de la furgoneta para obligarle a frenar.

El detenido trató entonces de escapar a pie, pero no lo consiguió y fue arrestado a pocos metros del vehículo. Según la Policía, cuenta con antecedentes por un delito contra la salud pública y por robos.

Tras este suceso, el hombre se enfrenta ahora a varios delitos, entre ellos, contra la seguridad vial, atentado contra la autoridad y falsificación documental por la matrícula robada.