Precisamente la conexión de alta capacidad entre Santiago y Noia se llevará 280 millones de euros en su construcción, de los 1.575 que incluye el plan anunciado por el Gobierno autonómico para dinamizar las obras públicas. «El año 2012 es el horizonte marcado para cambiar la geografía gallega», explicó Touriño, ya que también para esa fecha está prometida la llegada del AVE a la comunidad.
Motor de la economía
La construcción de los nuevos tramos de vías rápidas entre las rías gallegas permitirá conectar ciudades de interior, como Santiago, con el mar. Además, estas conexiones servirán de impulso a las economías de las localidades más pequeñas.
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