La mezcla de volante y alcohol es explosiva. Prueba de ello es que en la mitad de los accidentes de tráfico que se registraron el año pasado en la capital, la causa fue que los conductores no estaban en condiciones de coger el coche porque habían tomado unas copas de más.

En 2007 se registraron 262 siniestros importantes en Valladolid y en 129 casos el alcohol fue la causa, según los datos de los atestados que realizó la Policía Municipal, a los que tuvo acceso 20 minutos.

Lejos de corregirse esta tendencia, va a más ya que pese a que hubo cuatro percances menos, las copas estuvieron detrás de 20 sucesos más que el año antes.

Infracciones

El siguiente motivo de accidentes es una infracción de tráfico (saltarse un stop, circular mal...), con 101 casos. Así que si no bebiésemos o respetásemos las señales se podrían haber evitado el 87% de los siniestros graves.

Las calles de Valladolid se cobraron el año pasado tres vidas: un conductor, un ocupante y un peatón. La misma cifra que el año anterior.

No obstante, como dato positivo, destaca un descenso de los heridos: 202, 48 menos que en 2006.

Por meses, los que registraron una mayor siniestralidad fueron noviembre, febrero y abril. Los que menos, diciembre y los de verano.

Cada dos horas un golpe

En las calles de Valladolid se registraron el año pasado 4.531 golpes de coches, que no tuvieron mayores consecuencias que daños en la chapa de los vehículos, según los datos que maneja la Policía Municipal. Esto supone un accidente cada dos horas. Este número ha aumentado un 5,8% (250 más) respecto a los datos del año 2006.