Según se declara probado en la sentencia, en junio de 2017 la acusada concertó una cita en las inmediaciones de su domicilio de Málaga capital con la víctima para tratar los problemas que venían manteniendo derivados, al parecer, entre otras cuestiones, de una deuda que la primera mantenía con la segunda por venta de drogas.
Una vez que se vieron, señala la resolución, a la que ha tenido acceso Europa Press, comenzaron a discutir hasta que, en un momento determinado, la procesada extrajo de su bolso un cuchillo de cocina de unos siete centímetros de hoja con el que, "con el propósito de acabar con su vida, comenzó a apuñalar a la víctima".
Entonces, se produjo un forcejeo entre ambas en el que quedaron tendidas en el suelo "donde la procesada siguió pinchándola, incluso cuando un agente de policía, franco de servicio, intervino y le asió de la mano con la que empuñaba el cuchillo". Al mismo tiempo exclamaba: "O la mato o me mata ella a mí", hasta que, finalmente, el agente pudo quitarle el arma y reducir a la agresora.
A consecuencia de esto, la víctima resultó con heridas incisas por arma blanca en cara posterior del brazo derecho y en el hombro y brazo izquierdo, espalda y creta ilíaca izquierda, lesiones de las que sanó después de 21 días, quedándole como secuelas varias cicatrices. La procesada ha indemnizado a la víctima con anterioridad a la celebración del juicio con 4.000 euros.
Así, se condena a la acusada por un delito de homicidio en grado de tentativa, con la concurrencia de la circunstancia que atenúa la pena de reparación del daño, al haber indemnizado; imponiéndole las penas de dos años y medio de prisión y la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 200 metros y comunicar con ella por cualquier medio durante tres años y seis meses.
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