Según la Guardia Civil, los agentes avisaron al hombre de que su coche había ardido en plena vía pública y se sorprendió asegurando que lo tenía aparcado en el garaje de su casa desde hacía días, y que probablemente se lo habrían robado.

De esta forma, tras comprobar que efectivamente era su vehículo, se dirigió a dependencias de la Guardia Civil de Torrevieja para poner la denuncia correspondiente por la sustracción y por los daños en el mismo.Los agentes comenzaron la investigación, y lo hicieron examinando al detalle el vehículo y trazando diversas líneas de investigación a medida que iban apareciendo pequeños detalles, pero significativos.

Mientras tanto, el supuesto afectado realizaba numerosas visitas a la oficina de seguros y solicitó la indemnización por el siniestro, exigiéndola incluso de "malos modos", conforme pasaban los días. Según la Guardia Civil, incluso llegó a golpear en tono amenazante la mesa del agente de seguros en una de las reclamaciones.

Finalmente, los agentes cuando tuvieron pruebas determinantes citaron al propietario del vehículo para tomarle declaración. Una vez en dependencias oficiales, el propietario incurrió en numerosas contradicciones. En ese momento, el propietario fue detenido como presunto autor de un delito de simulación de delito, estafa en grado de tentativa y delito de incendio en bienes propios, y fue puesto a disposición judicial.