UPO.- Experto ve que "aún tenemos la losa mediterránea de vivir de subvenciones" al gestionar el patrimonio

  • El arquitecto técnico, Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales y profesor de la Universidad de Sevilla José María Cabeza Méndez ha afirmado este viernes que "todavía tenemos la losa del carácter mediterráneo de vivir de las subvenciones" al gestionar la restauración del patrimonio y que "la administración debería de impulsar la iniciativa privada".
El arquitecto José María Cabeza, en los Cursos de Verano de la UPO
El arquitecto José María Cabeza, en los Cursos de Verano de la UPO
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE
El arquitecto José María Cabeza, en los Cursos de Verano de la UPO

Cabeza ha realizado estas declaraciones en Carmona (Sevilla) tras su participación en el curso 'Quién rehabilita el patrimonio', que se ha celebrado desde el miércoles hasta este viernes como parte de la oferta académica de los Cursos de Verano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO).

El que fuera director del Alcázar de Sevilla ha explicado que la aportación de más ayudas a la restauración de patrimonio a familias, instituciones y organismos privados "es un tema muy manido", ya que "se aprecia cómo los países anglosajones potencian más la iniciativa privada", mientras que "los países mediterráneos estamos acostumbrados más al paternalismo, a que sea la administración pública la que nos proteja".

Así pues, ha expresado que "hay que buscar un punto intermedio" y que "debería haber de una vez por todas una nueva ley de mecenazgo y que la administración impulse la iniciativa privada".

En su opinión, "se debería tomar como referencia lo que se viene haciendo en Europa, en Francia, Alemania, Inglaterra y los países escandinavos" para promocionar la iniciativa privada y "no estar siempre esperando a que venga el papá Estado a que nos ayude".

Para apoyar su razonamiento, ha asegurado que los 17 castillos que discurren por el río Loira (Francia) recaudan más que todos los monumentos que hay en España. "Eso es iniciativa privada bajo una tutela estatal, y aquí esperamos a que venga la subvención", ha lamentado.

No obstante, el arquitecto técnico se ha mostrado ilusionado, ya que "cada vez hay mayor conciencia", y ha añadido que "el político, como representante del pueblo, tiene que darse cuenta que hay más interés por el patrimonio".

EL CASO DE LAS ATARAZANAS

"Tenemos un caso muy sencillo con el caso de las Atarazanas en Sevilla. Por un lado, estaba la Junta de Andalucía, que era dueño del edificio, y por otro La Caixa, el poder económico, a quien se le ha cedido. Aquí se ha conseguido que un grupo de ciudadanos modificara el comportamiento del poder político y creo que ha sido un éxito que puede tomarse como modelo de que la sociedad civil se tiene que mover y ni podemos dejar que lo hagan todo los ayuntamientos o la administración, ni tampoco quejarnos", ha sentenciado.

En su opinión, "el caso de las Atarazanas ha sido una muestra de que con argumentos y con razones, la administración lo entiende y se acometen los proyectos, tal y como se acordó con éste el pasado diciembre".

Respecto a la posibilidad de redactar una nueva ley de mecenazgo, Cabeza ha afirmado que los partidos políticos lo llevan en sus programas, pero "ninguno le echa el diente luego".

Actualmente, España se rige por la Ley 49/2002 de 23 de diciembre de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo y la Ley 27/2014 de 27 de noviembre del Impuesto sobre Sociedades, que introdujo algunos cambios sobre la anterior.

"El Estado tiene que tutelar siempre la conservación del patrimonio porque es el que establece las leyes, pero debería de estimular que la iniciativa privada acometa la restauración de inmuebles a través de disposiciones fiscales y otros tipos de medidas que no supongan obstáculos" ya que, en este aspecto, "o es el Estado o no es nadie" en la situación actual, ha denunciado Cabeza.

El arquitecto técnico ha explicado que es importante mantener el patrimonio, ya que no es solamente un bien físico, sino "una acumulación de recuerdos y sentimientos". "No solamente por el valor social o el valor económico, sino por el valor de lo entrañable", ha agregado.

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