Más carriles para evitar atascos camino de la playa

Tráfico abrirá a la circulación los fines de semana la vía que discurre por el túnel de los Acebuches y habilitará dos carriles hasta Salobreña.
El verano, el sol, la playa y los atascos. Los setenta kilómetros que separan la capital de la costa se han convertido en una pesadilla para los conductores que cada fin de semana circulan por la N-323.

La Guardia Civil lleva años buscando una fórmula para evitar retenciones como las del verano pasado, que superaron en algunas ocasiones las cuatro horas. Ayer anunció que lo ha conseguido. La habilitación de un nuevo ramal desde el kilómetro 166 (justo cuando termina la autovía) hasta el final del puente de Ízbor, que discurre por la antigua carretera y utiliza el túnel de los Acebuches, ha permitido el milagro. En este punto se pondrán los conocidos conos y habrá dos carriles hasta la entrada de Salobreña.

La operación, en la que cada fin de semana participarán una veintena de agentes, funcionará de 9 a 13.30 horas los sábados y los domingos. El plan se realizará a la inversa los domingos a partir de las tres de la tarde.

El único inconveniente en esta operación son los atascos de Salobreña a Almuñécar y el semáforo de Torrenueva. «Contra eso», aseguró el subdelegado del Gobierno, «no podemos luchar, hay dos rotondas en proyecto, pero hasta que no esté terminada la autovía hay poco que hacer». La Guardia Civil pide prudencia a los conductores.

El efecto llamada

Todos los agentes de Tráfico de Granada (unos 200) estarán en alerta durante la operación salida que comenzará el 30 de junio. La N-323 y la A-92 serán las dos carreteras más transitadas. La Guardia Civil anunció ayer que su nuevo plan para evitar atascos en la carretera de la costa también provocará un efecto llamada, que aumentará la cifra de vehículos.

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