La investigación se originó a raíz de la denuncia de un hombre que manifestó haber sido víctima de la sustracción de un vehículo propiedad de un familiar, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

Durante las primeras gestiones investigativas, los agentes tuvieron conocimiento de que el vehículo denunciado había sido localizado por la unidad de Tráfico de la Guardia Civil, durante la madrugada del día siguiente al de su supuesto robo, abandonado en la A-7 en situación de siniestro tras un accidente.

Las contradicciones del denunciante -que finalmente fue detenido- despertaron las sospechas de los investigadores que tras varia indagaciones confirmaron que el coche no había sido robado sino que debido a que el vehículo había quedado siniestro tras un accidente decidió denunciar su sustracción como pretexto ante el dueño y poder así reclamar una indemnización al seguro.