Un grupo de diez soldados liderados por un médico militar acompaña a los doce niños y su monitor atrapados en una cueva parcialmente inundada en el norte de Tailandia, informaron este miércoles fuentes oficiales.

Ruetaiwan Patisen, la portavoz de los equipos de rescate, señaló que los niños se encuentran bien, a pesar de haber estado diez días sin comer, y que los soldados permanecerán con ellos hasta que sean rescatados de la gruta, situada en la provincia de Chiang Rai.

En cuanto recuperen las fuerzas, los niños empezarán a aprender a bucear con bombonas de oxígeno para salir de la cueva, en la que se internaron el 23 de junio. "No hay prisa", subrayó Ruetaiwan, al asegurar que los niños y su monitor saldrán cuando estén listos y sea seguro para ellos bucear a lo largo de estrechas grutas inundadas hasta la salida, situada a unos tres kilómetros.

De momento, los escolares, de entre 11 y 16 años, y su entrenador de fútbol, de 26, están siendo alimentados con suplementos energéticos y vitaminas, y las autoridades creen que las tareas de salvamento pueden durar desde una semana a algunos meses.

Los propios niños aseguraron este martes que se encuentran bien de salud, en un nuevo vídeo publicado por la Marina tailandesa en su página de Facebook.

El vídeo, de alrededor de un minuto de duración, fue grabado por uno de los miembros de las fuerzas especiales de la Marina (Thai Navy Seal) que accedió hasta el lugar donde se encuentran los menores. Los niños aparecen sonriendo e interactuando con el militar, que les va haciendo preguntas. Varios de ellos están envueltos en mantas térmicas y parecen haberse podido cambiar de ropa.

Tras encontrar con vida a los menores y su monitor este lunes, los equipos de salvamento buscan ahora la manera más segura de llevar a cabo el rescate.

Una avanzadilla de dos expertos buzos británicos logró llegar el lunes por la noche a la cavidad donde se refugiaron. Les costó unas tres horas, ida y vuelta, recorrer un trayecto de pasajes con zonas inundadas y otras abiertas, según la narración que hicieron los protagonistas, John Volanthen y Richard Stanton.

Visiblemente delgados y con la ropa sucia por el barro, los niños agradecieron la llegada del rescate y preguntaron "¿Qué día es hoy?", antes de pedir comida: "Tenemos hambre", según una grabación del encuentro. "Sois muy fuertes, mucha, mucha gente está viniendo. Nosotros somos los primeros", les dijo uno de los buzos.

El grupo fue encontrado en un terreno elevado cerca del agua que inunda los pasadizos, en el interior de la cueva. El gobernador de Chiang Rai, Narongsak Osottanakorn, confirmó que ninguna de las víctimas sufre problemas críticos de salud, tras ser examinadas por el grupo de médicos que seguirá de cerca la evolución del grupo.

Los familiares de los desaparecidos estallaron en júbilo al conocer las buenas noticias, durante unas operaciones seguidas al minuto y con gran expectación por todo el país.

Este martes, los equipos de rescate transportaron hasta el refugio alimentos y agua "para al menos cuatro meses", así como medicinas para tratar y recuperar a los niños y al adulto. "No los vamos a sacar hasta que encontremos una forma totalmente segura", declaró a los medios el gobernador de Chiang Rai, provincia donde se encuentra la gruta.