La expresidenta de la Diputación de Barcelona Mercè Conesa ha asumido este martes la presidencia del Puerto de Barcelona en sustitución de Sixte Cambra, que cierra así la etapa que inició en 2011 al frente del enclave portuario.

Ambos han llevado a cabo este martes un acto simbólico de traspaso de funciones ante los medios de comunicación sin realizar declaraciones.

"Me siento honrada de aceptar este reto", dijo Conesa en la rueda de prensa para anunciar su nombramiento, donde también destacó que su experiencia en el área de urbanismo en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) -donde ha sido alcaldesa- le servirá para entender la importancia del encaje del Puerto con la ciudad.

Cambra afirmó entonces que durante los siete años en los que ha estado al frente del Puerto de Barcelona ha procurado mantener la lealtad y cumplir con la Ley de Puertos, "defendiendo siempre el máximo nivel de autonomía que este marco legal otorga".

Bajo su liderazgo, el Puerto de Barcelona ha realizado un salto de escala, ya que cerró 2017 con un beneficio neto de 50 millones de euros, un tráfico global superior a los 61 millones de toneladas (+26%) y 2,7 millones de cruceristas.

Cambra, que fue nombrado presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona en enero de 2011 por el Govern de Artur Mas en sustitución de Jordi Valls, anunció en diciembre del año pasado que dejaría su cargo una vez se formara el nuevo Govern de la Generalitat, aduciendo motivos personales.

Tras su nombramiento como presidenta del Puerto, Conesa dejó la presidencia de la Diputación de Barcelona el pasado lunes, siendo sustituida por Marc Castells.

De este modo, cerró una etapa en la corporación que inició en 2011 como vicepresidenta del área de Atención a las Personas, hasta que en 2015 fue nombrada presidenta.

También dejó la alcaldía de Sant Cugat del Vallès el 7 de junio, cediendo el testigo a Carmela Fortuny.