Álvaro Fuster y su hermano Ricky, Severiano Ballesteros, Pepe Barroso, el piloto de Fórmula 1 Fernando Alonso, el tenista Juan Carlos Ferrero y la familia Ochoa, forman parte del selecto grupo de amigos del Príncipe Felipe.

A muchos de ellos los conoce desde niño, como a los Fuster, compañeros de colegio en el Colegio Santa María de los Rosales y considerado su mejor amigo.

El Príncipe Felipe no se ha rodeado de los hijos y nietos de los Grandes de España. No tiene, por decirlo así, una Corte aristocrátrica. Mientras la Infanta Elena es muy amiga de Cayetano Martínez de Irujo e invitó a su boda a toda la familia Alba, el Príncipe no se relaciona apenas con los hijos de Cayetana.

Se siente mucho más a gusto con sus compañeros del mundo de la vela y se ha integrado perfectamente en el círculo de amigos y parientes de la princesa Letizia. Salen con médicos, empresarios, profesionales. En la boda de unos primos de Letizia, celebrada en un salón madrileño, el heredero bailó no sólo con su mujer sino también con algunas de las asistentes.

Consciente de que llamar a un palacio impone, el príncipe, en un acto oficial, conminó a una paisana y vieja amiga de Letizia a que llamara a Zarzuela y quedaran.

Con Fernando Alonso, piloto de Fórmula1,, quedan de vez en cuando. Los hermanos Kyril y Kubrat de Bulgaria también son amigos y confidentes. Hijos de Margarita Gómez Acebo, son primos de los hijos de la Infanta Pilar, y han veraneado juntos desde niños. Sus correrías por Palma de Mallorca aún se recuerdan.

Los que le conocen afirman que es leal en la amistad, sincero y espontáneo. Le gustan las bromas, es divertido y tiene "retranca". Sabe conseguir que las personas que se encuentran junto a él se sientan a gusto.