Así lo ha expuesto en un comunicado la AUGC, que ha apuntado que "ante el reciente cese en su cargo, el balance no puede ser positivo, porque si bien inició su mandato anunciando diálogo e interlocución con los representantes de los guardias civiles, sin embargo durante varios años se ha negado a recibir a la asociación, excusándose en que ya se reunía con los mandos".

Al respecto, han señalado que "únicamente ha accedido a mantener encuentros con AUGC y otras asociaciones profesionales durante el último año, pero más por empeño del nuevo jefe provincial de la Guardia Civil, teniente coronel Juan Carretero, que por propia voluntad de Primo Jurado".

Además, han indicado que "como subdelegado ha aprovechado los actos institucionales y ruedas de prensa para presumir de datos estadísticos delincuenciales, pero lo cierto es que la situación no es tan idílica, teniendo en cuenta que Córdoba se encuentra entre las 20 provincias con mayores índices de criminalidad".

Mientras, han advertido de "la insuficiencia de plantilla y medios" en la provincia, con "170 vacantes sin cubrir, a pesar de contar con la plantilla más reducida de toda Andalucía", a lo que ha agregado que "el Gobierno ha reconocido que en los últimos siete años la Guardia Civil ha perdido un 6 por ciento de su personal en esta provincia".

Por otro lado, han lamentado que "el parque móvil es deficitario, con excesiva antigüedad y kilometraje, habiéndose invertido durante los últimos años más presupuesto en reparaciones que en la dotación de nuevos vehículos".

Y en lo que respecta a infraestructuras, han añadido, "la situación es también deficitaria, a pesar de los esfuerzos realizados por algunos ayuntamientos y especialmente por la Diputación, cuyas aportaciones son relevantes, pero claramente insuficientes para las necesidades existentes, sobre todo por la escasa inversión de la administración central", entre otros aspectos que han citado.

Entretanto, AUGC ha deseado "toda la suerte" a Rafaela Valenzuela como nueva subdelegada del Gobierno en Córdoba, "porque del acierto en su gestión dependerá en buena parte que los hombres y mujeres de la Guardia Civil puedan prestar su servicio a la sociedad en las condiciones más idóneas y respetando plenamente sus derechos laborales". Así, han dicho que desde este momento se ponen a su disposición "para trabajar conjuntamente por ese objetivo común".