En un acto de la Eurorregión País Vasco-Navarra-Nueva Aquitania celebrado en Pamplona, Urkullu ha manifestado que "se trata de cumplir la ley" en esta materia, "atendiendo a la realidad actual, que es diferente a la de antes de la disolución de ETA". "En este empeño estamos", ha asegurado.

El lehendakari ha explicado que en su encuentro con el presidente Pedro Sánchez no profundizó en el planteamiento del documento de Bertiz acordado entre los Gobiernos navarro y vasco, sino en "la filosofía de una necesidad de reorientación de la política penitenciaria gestionada con carácter de excepcionalidad".

Tras recordar la iniciativa en esta materia aprobada por el Parlamento vasco "tan solo con votos en contra del PP", ha manifestado que en la reunión con Pedro Sánchez, además de sobre política penitenciaria, "hablamos del necesario respeto a las víctimas y por lo tanto de las circunstancias que han de darse también por parte de las personas privadas de libertad a la hora de los pasos que tienen que dar".

Según ha expuesto sobre la gestión de la política penitenciaria, "puede haber una graduación en cuanto a los pasos que se puedan dar más urgencia a lo que pueda ser un cambio de filosofía de la cuestión". Y ha diferenciado así entre "personas en situación de enfermedad grave, con penas avanzadas, con delitos de sangre o no".

En este sentido, Iñigo Urkullu ha comentado que "es una casuística muy trabajada no solo ahora sino también en legislaturas anteriores".

Por su parte, la presidenta navarra, Uxue Barkos, ha señalado que "el cambio de escenario de Gobierno del Estado es un cambio que nos obliga a iniciar procedimientos con un Gobierno nuevo" y ha recordado que el Parlamento de Navarra ayer "por una mayoría importante, del 66 por ciento, aprobó una iniciativa en la misma línea".