En rueda de prensa, ha indicado al ser preguntada por la valoración de ese acuerdo que "no afronta el reto que tiene la UE como espacio, no es fiel a los principios fundacionales de la UE, que es un espacio solidario entre los países, de bienestar, de seguridad, de libertad" y caracterizado por una respuesta "abierta" y de protección a los derechos humanos.

"Estamos ante un drama humanitario que llama a las puertas de la UE por el este y el sur, creo que la UE no está a la altura del desafío que eso supone en cuanto a seguir siendo un baluarte donde los derechos humanos se protegen", ha indicado la también consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han acordado la posibilidad de crear centros de migrantes dentro de la UE "sobre una base voluntaria" desde los cuales se podrá reubicar a los beneficiarios de asilo en los países miembros que así lo acuerden -también de manera voluntaria- y se devolverá a los migrantes económicos a su país de origen.

Además, han mostrado unidos en la necesidad de cooperar más intensamente con los países de tránsito y de origen para paliar las causas primarias de la migración, y para ello han acordado destinar 500 millones de euros adicionales para el Fondo Fiduciario para África y han desbloqueado los 3.000 millones del segundo tramo del acuerdo UE-Turquía sobre refugiados.

A pesar de que las cifras de llegadas de migrantes se han reducido en las rutas del Mediterráneo central y oriental, han aumentado en el mar de Alborán en los últimos meses, por lo que los Veintiocho se han comprometido a "apoyar financieramente y de otras maneras" los esfuerzos de España y Marruecos "para prevenir la inmigración ilegal".