Un juzgado de Palma ha condenado a una madre a una pena de un año y nueve meses de prisión por maltratar habitualmente y torturar a su hijo de cinco años de edad. El menor, que ya no se encuentra bajo la tutela y los cuidados de la encausada, padecía todo tipo de castigos cada vez que se portaba mal, según la información que recoge hoy el Diario de Palma.

Su madre le bañaba con agua gélida en la bañera, le golpeaba con una correa en el cuerpo e incluso, en una ocasión, le quemó las manos con un cuchillo ardiendo como represalia a su mal comportamiento. En otra ocasión fue más allá y decidió dejar al niño solo en un bosque junto a su hermana de siete años de edad.

Confesó todos los hechos

Ayer, al mediodía, la sospechosa confesó todos los hechos y se mostró conforme con la pena que reclamaba la fiscal. Además de la condena de cárcel, la magistrada del juzgado de lo penal número 1 de Palma impuso a la procesada una pena de 112 días de trabajos en beneficio de la comunidad así como la inhabilitación para ejercer la patria potestad por un periodo de tres años. La jueza también le ha prohibido comunicarse y aproximarse al centro de menores o cualquier otro lugar en el que se encuentre el niño durante dos años.

El último episodio de malos tratos que le tocó vivir al menor a manos de su propia madre ocurrió el 5 de febrero del pasado año en el domicilio familiar, situado en la calle Indalecio Prieto, en el barrio palmesano de Son Gotleu.

La mujer, poco después de sorprender al niño tirando del pelo a su hermana, le asestó tres golpes con el cinturón, lo metió en la bañera y le echó agua fría para castigarlo. Como consecuencia de dicha agresión, el pequeño sufrió lesiones consistentes en varios hematomas en el cuello, en la nalga izquierda y en el antebrazo izquierdo, que precisaron asistencia médica.

Un juzgado de instrucción de Palma, nada más percatarse de lo ocurrido, inició una investigación para esclarecer los hechos y los motivos por los que la madre golpeaba a la víctima. El Consell de Mallorca se hizo cargo del menor, quien ahora está al cuidado de otro familiar. La madre del niño tiene más hijos a su cuidado.

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