Los expertos alertan todos los veranos insistentemente: en playas y piscinas hay que tener mil ojos cuando los niños están solos. En solo 30 segundos, un pequeño puede perecer ahogado, incluso en zonas de poca profundidad. Por eso, es importante la labor de socorristas como la chica que protagoniza un vídeo difundido por redes sociales.

Las imágenes se grabaron en una piscina de olas, en Estados Unidos, de manera imperceptible para todos los que estaban bañándose, una niña empieza a pasarlo mal, sumergiéndose varias veces en el agua sin poder controlar su estabilidad.

La socorrista se da cuenta de que la niña está pasando un mal rato y tras usar su silbato, se lanza al agua para rescatarla.