En un comunicado, la Jefatura Superior de Policía de Canarias ha explicado que los hechos tuvieron lugar tras la denuncia de la profesional, que informó de que había recibido una llamada desde un centro de acogida a tenor de una joven menor de edad evaluada profesionalmente por ella.
De esta manera, la mujer negó a los responsables del centro haber atendido a la menor y les aseguró que nunca había realizado ningún tipo de informe psicológico de ésta.
Asimismo, la investigación permitió comprobar que los informes psicológicos, en los que figuraba el nombre completo y el número de colegiada de la profesional, habían sido en realidad falsificados por la madre de la menor, quien los presentó posteriormente en el centro de acogida donde residía su hija.
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