Tras el análisis pormenorizado de dispositivos y las exploraciones de los menores, investigadores del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Comisaría Provincial de Málaga han localizado a nuevas víctimas, además de las seis iniciales. Entre los perjudicados se encuentra un menor que presuntamente habría sufrido abusos sexuales por el investigado en el domicilio de este.

Según las nuevas pesquisas, el detenido, que está en prisión provisional a la espera de juicio, habría invitado a algunas de las nuevas víctimas a su domicilio y allí les habría mostrado vídeos con contenido pornográfico y les habría facilitado incluso sustancias estupefacientes, según ha informado la Policía Nacional a través de un comunicado.

El detenido habría aprovechado su condición de entrenador y su cercanía a los menores para ganarse la confianza de estos y la de sus padres. Una de las 18 nuevas víctimas habría sufrido tocamientos por parte del investigado una noche que pernoctó en su domicilio.

INVESTIGACIÓN

La investigación se inició el pasado mes de octubre a raíz de la denuncia del padre de un menor en la que informaba que su hijo había sido extorsionado a través de la red social Instagram desde un perfil concreto.

Una vez conocida esta información los agentes iniciaron las indagaciones para determinar la persona responsable de las actividades denunciadas e identificar a otras posibles víctimas.

Con las gestiones practicadas, los investigadores localizaron otras cinco denuncias relacionadas con los hechos y se estableció un nexo común entre todas las víctimas, que estaban federadas en diferentes equipos de fútbol base de la provincia. También constataron que los menores eran amedrentados desde diez perfiles distintos que guardaban cierta similitud entre ellos.

Las conexiones a la red social se realizaban desde un equipo instalado en una vivienda de Málaga donde convivían varias personas. Con el objetivo de determinar la posible autoría se realizaron gestiones que condujeron a los investigadores a uno de los hijos de la familia que allí residía, un joven de 26 años y nacionalidad española que se dedicaba al mundo del fútbol infantil. Con toda la información recabada se solicitó un registro de la vivienda.

Así, en el registro domiciliario se intervinieron soportes informáticos como tres teléfonos móviles, un disco duro, tabletas y un ordenador portátil. Tras un exhaustivo análisis del material intervenido se descubrió la presencia de archivos con material pedófilo. Una vez comprobada la existencia de este material se detuvo al presunto responsable.

Por parte del grupo de investigación competente se continúan las gestiones para determinar si existen nuevas víctimas. De todo ello se ha dado conocimiento al Juzgado de Instrucción número 11 de Málaga.