Guzmán ha realizado estas declaraciones tras la inauguración oficialde los XVI edición de los Cursos de Verano de la UPO que se celebran enen Carmona (Sevilla) hasta el 10 de agosto y con motivo de la celebración del curso 'Los desafíos a la constitución del 78: reformas ycontinuidad. In memoriam a Rosario Valpuesta', que él dirige y que hacomenzado este lunes.

El rector ha sido preguntado acerca del hecho de que varias constituciones europeas han sido modificadas en diversas ocasiones comola alemana (60 veces), Irlanda (27), Francia (24), Portugal (12) oItalia (12) y no han necesitado de reformas profundas como la que seplantea ahora en España.

Respecto a este hecho, ha afirmado que el hecho de que los partidos políticos no se pongan de acuerdo para hacer cambios que en otros paísessí se realizan es "un problema de la clase política, la cual se guía máspor aspectos de partido y se han convertido en entes que se justifican así mismos". "Como ellos tienen esa visión, una parcial y partidista, sólo somos capaces de sentarnos, no cuando viene el lobo, sino cuando yanos está comiendo la pierna y sólo somos capaces de sentarnos a hablar de temas de esta importancia y de hacerlo con un espíritu constructivocuando tenemos encima la tormenta perfecta".

La Constitución Española sólo ha sufrido reformas en 1992, para quelos extranjeros pudieran, además de votar, ser elegidos en las elecciones municipales, y en 2011 cuando se modificó el artículo 135 ypara que se priorizase el pago de la deuda pública frente a cualquierotro gasto del Estado en los presupuestos generales. Ambos fueroncambios impuestos desde fuera por la Unión Europea.

"No somos capaces de hacer cambios con una perspectiva deanticipación", ha lamentado el rector de la UPO, que ha añadido que losdos partidos mayoritarios, el PP y el PSOE, "si hubieran querido, podrían haber ido haciendo reformas constitucionales para que la CartaMagna fuera un reflejo más fiel de la realidad que pretende regular".

Guzmán ha expresado que la Constitución del 78 surgió "en un contextomuy determinado porque se venía de una dictadura" y que "conforme laconvivencia se va desarrollando y van surgiendo nuevos problemas queabordar, a lo mejor ese consenso de los dos grandes partidos hubierasido muy interesante para reformarla y a lo mejor no hubiéramos llegadoa los problemas de integración que tenemos hoy".

UN INSTRUMENTO MUY DELICADO

El rector de la UPO ha considerado que la reforma de la Constituciónsólo debería de hacerse para "adaptarla a las circunstancias nuevas" yque "para reformarla hay que estar seguro de que las circunstancias enlas que se hace ayudan a mejorarla", ya que "una constitución es uninstrumento de convivencia muy delicado".

"Tenemos que estar seguros de que estamos hablando de un consenso muyalto y se está de acuerdo en cuáles son los problemas más importantes",ha afirmado Guzmán, que ha añadido que "una reforma no debe de hacersepara satisfacer a unos o dar cabida a unos específicamente porque tienenreivindicaciones, eso no es una buena manera de reformar una constitución porque eso genera a medio o largo plazo problemas tanto omás importantes que los que tenemos ahora".

En este sentido, y respecto a la irrupción de nuevas fuerzas políticas a nivel nacional, ha expresado que "es más fácil poner de acuerdo a dos que a cuatro" y que desde esa perspectiva, "es más difícil la reforma porque son más los que tienen que tienen que reunir ese consenso nacional que no puede ser la mitad más uno ya que el consenso de una reforma constitucional tiene que ser mucho más sólido".

Guzmán ha enfatizado también que los nuevos partidos ayudan a "enriquecer la visión de una reforma constitucional" por los grupos que"ahora tienen voz en el Congreso". "Son partidos que expresan el sentir de una porción importante de los ciudadanos y deben ser tenidos en cuenta al reformar la Constitución", ha expresado.

Preguntado en concreto por los partidos separatistas, el rector haexpresado que "todas las opiniones, incluso las inconstitucionales,deben de escucharse", ya que "la Constitución protege incluso a aquellosque están en contra de ella, esa es la base de la democracia". "Creo queescuchar, hay que escuchar a todo el mundo, y entiendo que haya algunosque contemplan la independencia, pero para ejercer esa opción hay queejercerla en el espacio jurídico que estamos, e incluso aunque se reforme, tiene que haber un proceso que regule cómo abordar estasopiniones, aunque después se les haga más o menos caso y se alcancen máso menos acuerdos", ha sentenciado.