En la misma, los jueces de Instrucción de Sevilla manifestaron su "más absoluto rechazo" a los comentarios vertidos en la entrevista por Alaya sobre sus compañeros que realizaron funciones de refuerzo en el Juzgado de Instrucción número 6, cuando ella era titular e investigaba la causa de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos, manifestaciones que, a su juicio, "ponen en entredicho, sin ningún motivo, la capacidad y profesionalidad" de estos compañeros.

"A través de estos comentarios se pone en entredicho, sin ningún motivo, la capacidad y profesionalidad de estos compañeros, y con los que esta Junta de Jueces manifiesta su más absoluto rechazo", concluyeron los jueces de Instrucción en la nota remitida en aquel momento sobre la reunión.

Ahora, la Sala de Gobierno del TSJA, órgano de gobierno interno de los juzgados y tribunales de la comunidad autónoma, toma conocimiento del acta de la junta sectorial, como cualquier otra acta de estas reuniones, pues es una cuestión que está regulada por la legislación.

La Sala de Gobierno, conformada en Comisión, tomará conocimiento del acta y, por consecuencia, de las declaraciones de la magistrada, y, si así lo considera oportuno, podría realizar un pronunciamiento expreso sobre dichas palabras.

"NO BENEFICIAN PARA NADA AL SISTEMA JUDICIAL"

Este lunes, precisamente, el presidente del TSJA, Lorenzo del Río, quien también preside la Sala de Gobierno, ha insistido en que las declaraciones que hizo Mercedes Alaya, relativas a las "presiones" que sufrió cuando fue instructora de los casos ERE, Mercasevilla o los cursos de formación, son "desafortunadas" y "no benefician para nada" al sistema judicial.

En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Parlamento andaluz tras entregar al presidente de la Cámara autonómica, Juan Pablo Durán, la Memoria del Tribunal correspondiente al año 2017, Del Río ha sostenido que "son unas declaraciones muy desafortunadas por parte de una jueza instructora opinando sobre un procedimiento y creo que no debe hacerlo", al tiempo que ha lamentado que así expresa "sus perjuicios sobre ese procedimiento".

Del Río ha advertido de que las manifestaciones de Alaya "no son correctas" porque "no benefician en nada al sistema de justicia, del que todos formamos parte y que nos legitima y nos cobija". "Nuestras declaraciones tienen que ser en pro de un sistema que constitucionalmente está formado por jueces profesionales, series e independientes", ha apostillado.

Ante la reunión que este martes tendrá la Sala de Gobierno del TSJA, el presidente de esta institución ha explicado que tomarán conocimiento del criterio de los magistrados de Sevilla y abrirán turno para conocer las opiniones de otros compañeros, por si "quieren hacer alguna reflexión más general a parte de la ya conocida".

"Las opciones son tomar conocimiento o añadir alguna reflexión personal", ha señalado Lorenzo del Río.

Uno de los miembros de la Sala de Gobierno es el presidente de la Audiencia Provincial de Sevilla, Manuel Damián Álvarez, quien recientemente ha asegurado que cuando tuvo conocimiento de los comentarios de la magistrada pensó, en un primer momento, que ella "buscaba algún tipo de carrera política".

"El presentimiento que teníamos en la Audiencia era que a ella le había tocado algún partido y, en esa línea, quería conseguir algo", añadió Álvarez durante su comparecencia en la sede Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para exponer su candidatura a la reelección como presidente de la Audiencia.

Los vocales le preguntaron cómo gestionó en la propia Audiencia el tema de las declaraciones de Alaya, quien recientemente reiteró que las presiones políticas eran "comprobables" y se realizaban a través de los medios de comunicación".

El candidato a la reelección afirmó que la Sala de Gobierno de la Audiencia está "al tanto" de las palabras de Alaya y que, personalmente, no las entiende porque "siempre se ha caracterizado por una cierta discreción con los medios". "De pronto, y sin esperarlo nadie, sale y pone verde a unos cuantos, a mí me dijo que le había traicionado", explicó.

Álvarez comentó que cuando se enteró de las críticas de Alaya llevó el tema al punto de ruegos y preguntas de la Sala de Gobierno, donde se habló con el resto de miembros y se valoró si se realizaba algún tipo de acción al respecto de las palabras de la magistrada. Sin embargo, aseguró que se optó por esperar a ver si el CGPJ "hacía alguna cosa" al respecto porque eso le parecía más "prudente" que "entrar en la dinámica de responder y provocar una retorsión" en Alaya.

"Algunos compañeros sugirieron que se le abriera un expediente", dijo, pero admitió que eso le habría parecido "muy chocante" porque se trata de una magistrada que trabaja "a cinco metros de él".

Además, desveló que la propia Alaya le ve y "pasa de largo", por lo que la relación que ambos tenían se ha enfriado a raíz de sus declaraciones. "Preferí no hacer sangre y esperar", insistió.