Un gran despliegue, con ocho furgones, desde la 7.30 horas evitó que los trabajadores tomaran de nuevo, como ya hicieron el pasado lunes, los carriles del puente de A Pasaxe, y se tuvieron que conformar con portar sus pancartas por la aceras. Pero las retenciones fueron las de siempre. De hecho, al cortar el carril de la derecha para entrar en la ciudad se provocó un importante atasco que, según el testimonio de varios afectados, llegó hasta Santa Cruz.

Los mariscadores, que exigen a la Xunta más días de trabajo y mayores compensaciones, aseguran ahora que los cortes serán sorpresa para evitar a la Policía.