Así, CSIF ha criticado a través de un comunicado de que tras varias comunicaciones de factores de riesgo ante la dirección del área, la Administración "continúa haciendo caso omiso a la situación, perpetuando los problemas en la unidad de Urgencias y vulnerando los derechos laborales del colectivo".

Por ello, han vuelto a lamentar "el déficit de personal, las adaptaciones al puesto de trabajo, las reducciones de jornada, las incapacidades transitorias sobrevenidas, las vacaciones y las ausencias justificadas de profesionales no están siendo cubiertas por la Administración, provocando que sean el resto de profesionales médicos los que asuman el exceso de carga de trabajo".

Como consecuencia, han continuado, este personal sufre "modificaciones constantes" en sus cuadrantes de trabajo, "nulo" derecho a la conciliación de la vida laboral y familiar, "así como a la concesión de permisos y vacaciones, y la imposición por parte de la dirección de la realización de guardias extra por necesidades del servicio".

A juicio de CSIF, esta situación, "que no puede mantenerse más para el colectivo", desemboca en una exposición "a factores de riesgo de origen psicosocial, derivados de la carga física y mental por la elevada demanda y las características del puesto de trabajo, la incapacidad para controlar el volumen de trabajo a desempeñar y el clima laboral".

En este punto, han criticado que pese al compromiso de la dirección de "solventar el déficit" de médicos y "mejorar" las condiciones laborales de los profesionales, "no se ha llevado a cabo ninguna medida correctora encaminada a eliminar o al menos atenuar los riesgos a los que están expuestos los trabajadores, agudizándose la situación debido a las ausencias imprevistas y la escasa cobertura contemplada también en el plan vacacional".

Por ello, CSIF que exige la cobertura al 100 por ciento de la plantilla de médicos, entiende que se está vulnerando la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, principalmente en lo referido al derecho a la protección frente a los riesgos laborales.

Además, las condiciones de trabajo a las que están sometidos los citados médicos "pueden poner en riesgo su seguridad y salud y, como reflejo de ello, la seguridad de los pacientes, al no garantizarse la asistencia sanitaria en condiciones óptimas".