Las familias siguen sin tener apenas ayudas para hijos

En Aragón sólo se cobran pagas estatales y por partos múltiples, menos que en otras comunidades, aunque el índice demográfico es negativo.
Raquel y familia. tienen dos hijos.
Raquel y familia. tienen dos hijos.
Raquel y familia. tienen dos hijos.
Aragón tiene un índice demográfico negativo, a pesar de que ahora nacen más niños. La DGA sigue sin paliar este hecho con ayudas a la natalidad. Criar hijos aquí es más caro que en Cataluña o País Vasco porque apenas hay ayudas económicas directas para familias. Los padres sólo cuentan con las subvenciones estatales del cheque-bebé de 2.500 euros por nacimiento y los 100 euros al mes para las madres trabajadoras con niños de menos de tres años.

El gasto medio de una familia durante el primer año de un niño oscila entre 6.200 y 7.100 euros, según las asociaciones de consumidores. En Aragón, además de las ayudas estatales (2.500 euros y 100 euros al mes durante tres años), sólo se cuenta con una ayuda fiscal de deducción por nacimiento o adopción del tercer hijo o sucesivos (500 euros por niño) y con un pago de 1.200 euros para los partos o adopciones múltiples.

Las familias numerosas cuentan también con un carné que les permite obtener descuentos en impuestos, como el IBI, y servicios como el transporte.

Esta escasez de ayudas sitúa a Aragón a la cola de España. Sólo Asturias, Extremadura, Ceuta y Melilla tienen menos ayudas que aquí, por lo que es difícil incentivar la natalidad, que cuenta en Aragón con uno de los índices más bajos de Europa, 1,2 hijos por madre.

El esfuerzo económico

Raquel y familia. tienen dos hijos «medio sueldo se va en guardería»

Raquel y su marido tienen una niña de 3 años y un niño de año y medio. La madre asegura que es muy difícil sacarlos adelante. «Yo no he tenido ninguna ayuda económica. Pedí los 100 euros por ser madre trabajadora, pero no es una ayuda, sino un adelanto porque luego te los piden en la declaración de la renta», explica.

Llevan a los dos hijos a la escuela infantil porque tanto ella como su marido trabajan. «Medio sueldo se va en la guardería. A eso hay que sumarle el gasto de pañales, ropa, alimentación...

La leche en polvo es muy cara», añade. Raquel y su marido tienen suerte y cuentan con horarios flexibles para poder llevar y recoger a sus hijos. «Una pareja de mileuristas que paguen una hipoteca no pueden asumir todos los gastos y por eso la mayoría tienen que tirar de los padres para que cuiden a los niños mientras trabajan», señala.

Además, el niño de Raquel tiene que llevar un molde para el cráneo en forma de casco que cuesta cerca de 4.000 euros y la Seguridad Social no lo cubre. «Los gastos médicos de los niños deberían estar pagados, no es por estética», concluye.

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