El asentamiento romano de Munigua, que en época del emperador Vespasiano ostentó el rango de municipio, estaba ubicado en una colina de las estribaciones de Sierra Morena, en la localidad sevillana que por algo se llama Villanueva de Río y Minas. Según los estudios realizados por el Intituto Arqueológico Alemán (Deutsche Archäelogische Institut), era el mayor productor de hierro de la provincia romana bautizada como Bética. Las excavaciones de los arqueólogos alemanes comenzaron hace ya cuatro décadas (en 1957) y ahora está a punto de publicarse la memoria que recoge la historia de este pueblo que vivía del cobre, el hierro y el aceite.