La senadora demócrata Hillary Clinton lo tiene claro: en caso de alzarse con la presidencia de Estados Unidos, iniciará un calendario que marcará el retiro definitivo de las tropas de su país en Irak. Tras la victoria del sábado en los caucuses de Nevada que le da un respiro a la candidata frente al arrollador Barack Obama y la coloca en una posición firme, una exultante Hillary se atrevió a hacer promesas en lo que respecta al espinoso asunto de la guerra.

«Soy consciente de la gente que se acerca a mí y me coge de las manos y me susurra y me dice, por favor, mi hijo están en Irak, mi marido está en Irak, tráigalos de  vuelta a casa. ¡Y lo haré!», señaló Clinton en un discurso.

Durante una reciente entrevista televisiva, Clinton ya había asegurado que, en caso de ser presidenta, se comprometería a diseñar un programa que permita la retirada de las tropas en 2009.

La candidata se impuso en Nevada a su rival Obama por un margen de 18 puntos gracias, sobre todo, al voto femenino, mayoría en este estado, y al sufragio de origen hispano. Los resultados en esta región, sin embargo, no suponen una victoria definitiva para Clinton. El nuevo escenario de batalla demócrata será dentro de una semana en Carolina del Norte, donde Obama es  favorito.

Igualdad entre los republicanos

El senador John McCain ganó las primarias republicanas de Carolina del Sur, con el 33% de los votos, seguido de cerca por el ex gobernador de Arkansas y antiguo pastor protestante Mike Huckabee, que obtuvo el 30%. El senador McCain aseguró que no aspira «a ser alguien, sino a hacer algo». Por su parte, el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney ganó en los caucuses de Nevada. Tanto para Romney como para McCain es la segunda gran victoria, mientras que Huckabee sólo venció en Iowa.