Así lo ha indicado el consejero delegado de la empresa, Horacio Pérez, en una rueda de prensa, en la que ha estimado en unas 21 toneladas la cantidad de dióxido de carbono que dejan de emitirse en la ciudad gracias a este medio de transporte compartido.
Cada moto es compartida por unas 85 personas, y hay entre siete y 14 viajes diarios, ha agregado Pérez, en presencia del alcalde de Granada, Francisco Cuenca, para quien, con la incorporación de las últimas 25 nuevas motos, la ciudad da "un paso más en el camino de la sostenibilidad ambiental y la apuesta por los nuevos modos de transporte no contaminantes".
Durante la presentación de los vehículos, a la que también ha asistido la concejal de Movilidad de Granada, Raquel Ruz, el primer edil ha incidido en que conseguir un aire más limpio y una ciudad más amable para las personas "lleva aparejado un cambio en los modos de desplazamiento y una reducción del uso de los transportes privados contaminantes".
Así, las motocicletas Muving son L-3 -el equivalente a 125 centímetros cúbicos- son "totalmente eléctricas, funcionan sin combustibles contaminantes", lo que garantiza "cero emisiones para preservar el medio ambiente, contribuir a frenar el cambio climático, y mostrar a la gente las ventajas del uso de los vehículos eléctricos". También garantizan que "no emiten ruido al circular por lo que se reduce la contaminación acústica del tráfico en la ciudad".
Los vehículos están conectadas a una plataforma web de comunicaciones, y monitorizadas en tiempo real. Trabajan con dos baterías, que son repuestas por los operarios de Muving cuando el sistema de gestión de flota lo detecta. De este modo, el usuario no tiene que preocuparse de llaves, seguros, combustible, ni mantenimiento de la moto.
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