Según explica el sindicato en un comunicado, los trabajadores "se encontraron, de la noche a la mañana" en una situación en la que ni la empresa saliente, ni la entrante se hicieron cargo de ellos, "la primera por entender que la empresa entrante debía subrogarlos y la segunda por considerar que no tenía esa obligación, ya que no están adscritos a ningún convenio".

En este sentido, el sindicato ha recordado que el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores preceptúa, al referirse a la sucesión de empresas, que la nueva empresa debe hacerse cargo de los trabajadores con todos sus derechos y obligaciones.

"Un atropello en toda regla el sufrido por estos trabajadores en general y por el delegado de CCOO en particular a quien por una parte no se le estaría respetando el derecho de permanencia en la empresa inherente a su condición de representante de los trabajadores. Por otra, no habría percibido ningún tipo de indemnización por parte de la empresa saliente y, por último y lo que resulta aún más grave, el SOIB no le reconoce el derecho a la percepción de la prestación por desempleo pues, a ojos de este organismo, el trabajador habría sido subrogado", ha explicado el sindicato.

CCOO ha destacado que la última vez que se produjo una situación similar, los trabajadores afectados -auxiliares del cementerio de Palma- tuvieron que esperar cerca de un año a que se les reconociera, vía judicial, el derecho a percibir una prestación de la que eran acreedores después de años de trabajo.

Por todo ello, CCOO ha criticado al IbSalut al entender que es el "responsable directo y cómplice necesario de que, nuevamente, se haya adjudicado una contrata en este caso a una empresa con catalogación de Centro Especial de Empleo que contrata a trabajadores con discapacidad en condiciones económicas deplorables, por lo que percibe jugosas subvenciones y está exenta de cotizar a la Seguridad Social", opina el sindicato.