En la puja, celebrada en la Granja Foral de Gorliz, se han sacado a la venta 12 bueyes terreños, un buey pirenaico, cuatro vacas pirenaicas sin cría y otras 12 con cría, así como 8 yeguas y un semental de pottoka.

Finalmente, han participado en la cita 31 profesionales de la ganadería en una jornada en la que se han desplazado a la Granja de Gorliz un total de 120 personas, según ha informado la entidad foral.

El objetivo de la subasta, como el del programa de selección y mejora genética, es transferir las mejoras obtenidas a la cabaña ganadera, unas mejoras que se consiguen a través de la investigación desarrollada en las granjas forales, en las que se trabaja con tres razas: equino pottoka, vacuno terreño (ambas en peligro de extinción) y vacuno pirenaico.

Esta investigación se basa en la mejora de las características morfológicas y de manejo de estos animales, de manera que puedan ser utilizados con una cierta rentabilidad neta por los ganaderos, para conseguir de esta manera su pervivencia.

Este trabajo se viene desarrollando desde principios de los años 80, momento en el que las granjas forales pasaron a ser centros de investigación, debido, entre otras cuestiones, a que el desarrollo agrario había incentivado la implantación de razas foráneas más productivas, dejando a las razas autóctonas al borde de la desaparición.

Así, con la labor que se realiza dentro de este programa se pretende "preservar el patrimonio biológico y la biodiversidad, ya que se trata de razas autóctonas y bien adaptadas a las condiciones climáticas y geográficas de Bizkaia".