Ya se sabe, estas salas de azulejo roto, pared desconchada y ducha siempre muy fría o muy caliente. El 22% de la inversión total irá dirigida a reformar los vestuarios y a crear otros nuevos. Algunos de ellos serán sólo para escolares.

El concejal de Deportes, Jon Sustatxa, dice que su objetivo es que los usuarios disfruten de los polideportivos «desde el primer momento».

La puesta al día es de agradecer. Uno de cada cinco bilbaínos es socio de los polideportivos municipales; en total, hay 70.000 abonados. Y a esta cifra hay que sumar quienes van ocasionalmente pagando entrada, que son muchos más, recordó Sustaxa.

También se dará un repaso a las deterioradas máquinas de los gimnasios, a los suelos y a las cubiertas de las pistas de pádel y de patinaje. La hierba artificial de las canchas de tenis va a ser renovada y se va a traer nuevo material deportivo (balones, corchos de piscina...).

Además, los interiores y exteriores de los polideportivos van a disfrutar de un lavado de cara. Algo fundamental, ya que el viento levantó esta semana el tejado del Fango. Llovió sobre mojado, pues los usuarios bien saben que las goteras son muy comunes en estos recintos.

Y por si acaso, la seguridad va a mejorar. Se van a reformar las puertas de evacuación y se van a instalar cámaras de vigilancia en los campos exteriores. También va a aumentar el automatizado de los polideportivos.

Esto sirve para manejar por ordenador las puertas, el aire acondicionado, la temperatura... Además, se van a dividir los recintos en varios compartimentos para que, en caso de incendio, las llamas no se propaguen por todo el polideportivo. Todo ello lo agradecerán los usuarios de las instalaciones deportivas.

Acceso para discapacitados

El 10% de los 6,3 millones de euros destinados a reformar los polideportivos de Bilbao irán dirigidos a mejorar los accesos para personas discapacitadas. Gracias a este dinero se construirán nuevas rampas, se adecuarán los vestuarios para las personas con silla de ruedas y se habilitarán aseos para que puedan ser utilizados por ellas. En Vizcaya hay 30.000 personas con discapacidad. Para años venideros hay otros proyectos, como la cobertura de las canchas de tenis del polideportivo de Txurdinaga. Esto es necesario, pues cuando llueve, los charcos hacen que la bola bote inesperadamente.