Las alumnas de la tercera parte de los colegios concertados de Zaragoza se ven obligadas a pasar el invierno con falda, a pesar del frío, porque las normas de sus centros les impiden vestir pantalón. En Zaragoza hay 54 colegios concertados, de los que 21 tienen un uniforme reglamentario. Sólo tres de estos centros dan a las alumnas la opción de elegir entre la falda o el pantalón.

Las familias defienden el uso de la falda como una cuestión social. «Si no hay más colegios que dejen a las niñas ir en pantalón es porque las asociaciones de padres no lo han solicitado», comenta Pedro Martínez, presidente de la Federación Católica de Padres de Familia (Fecapa) en Zaragoza. De hecho, los centros tienen la obligación de consultar con los padres cualquier variación en el uniforme.

Los docentes, además, destacan que el uniforme evita problemas. «Hay muchos alumnos que no visten con decoro. Con el uniforme te ahorras muchas discusiones», comenta un jefe de estudios de Maristas, donde el uniforme se impuso hace unos cinco años.

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