La Fiscalía solicitaba inicialmente en sus conclusiones provisionales que se impusiera al acusado una pena de cuatro años de prisión. Según la acusación pública, el procesado había consumido cocaína y, además, causó lesiones al conductor de la grúa.

Las acusaciones y la defensa han llegado un acuerdo en la vista oral de este martes y el acusado ha aceptado la pena de dos años y medio de prisión y prohibición de conducir durante seis años por los delitos de homicidio imprudente en concurso con otro de lesiones por imprudencia y contra la seguridad vial.

Los hechos sucedieron en agosto de 2015. Según la acusación pública, el procesado circulaba con su vehículo por la A-7 en sentido Barcelona, en un tramo de cuatro carriles con sentido único de dirección, con la velocidad limitada a 100 kilómetros por hora, en el término municipal de Alhaurín de la Torre (Málaga).

El acusado tenía sus facultades psicofísicas alteradas por la previa ingesta de cocaína, lo que provocó que no viera que en el arcén derecho estaba estacionado por avería el vehículo de la víctima, la cual llevaba el chaleco reflectante y había colocado los triángulos de señalización. Además, también estaba la grúa con las luces de emergencia.

En ese momento, el acusado "no efectuó ninguna maniobra evasiva", colisionando contra la puerta delantera izquierda de la grúa y contra el propietario del coche averiado, que se dirigía hacia la misma, el cual "como consecuencia del impacto fue lanzado por encima del vehículo, golpeándose con una baranda del puente y cayendo al cauce del arroyo", a unos 20 metros por debajo.

Esto le ocasionó "múltiples y gravísimas lesiones que le provocaron la muerte". El conductor de la grúa también resultó lesionado a consecuencia de la colisión.