El Centro de Asistencia a Victimas de Agresiones Sexuales y Prevención del Maltrato Infantil (CAVAS) en Cantabria atendió en 2017 un total de 102 casos de violencia sexual para su valoración y/o tratamiento, de los cuales 57 fueron nuevos y, de ellos, 34 afectaron a menores de edad.

En concreto, 4 de los casos se dieron en menores de cinco años, 14 en niños de cinco a diez años, y 16 en niños de 11 a 17. En cuanto a los adultos, hubo ocho nuevas personas atendidas de entre 18 y 30 años, siete de 31 a 40 y ocho de 41 a 57.

Los datos han sido presentados este martes en rueda de prensa por la presidenta de Cavas Cantabria, Eva Gómez, y la psicóloga de la asociación Naiara Navarro, que han dado a conocer la memoria de actividades de 2017, así como un mapa de la violencia sexual en Cantabria con información recogida entre 2004 y 2017, periodo en el que se registraron 1.122 casos, de los que 761 fueron menores y 361 adultos.

Al respecto, han destacado, que ha aumentado el número de casos que llegan a Cavas para valoración en "los más pequeños", porque aunque los niños no lo verbalicen, pueden presentar indicios de abuso.

Así, en 2017 se atendió en conjunto, dentro del área de abuso sexual infantil, a 56 menores -26 con historia abierta en años anteriores-, 15 de ellos en el área de valoración de abuso sexual y 18 en el área de intervención de abuso sexual.

A nivel general, según ha explicado la psicóloga, Cavas trata una media de entre 100 y 125 casos anuales, de los cuales el 60 por ciento son nuevos, y "no hay grandes diferencias" en los resultados de 2017 con respecto a los del año anterior. En concreto, el año pasado se atendieron 57 casos nuevos, correspondiendo los 45 restantes a víctimas con las que ya se había trabajado en años anteriores.

Navarro ha comentado también que menos de la mitad de las víctimas denuncia, y que entre el 95 y 98 por ciento de ellas tiene como agresor a una persona de su entorno, lo que viene a desmitificar el temor a la violencia callejera, ha señalado.

En cuanto al mapa de la violencia sexual en Cantabria, la presidenta de Cavas ha manifestado que existe la creencia de que el abuso esta circunscrito a zonas concretas, pero que hay casos repartidos por toda la región, aunque el grueso de ellos se produce en las zonas urbanas.

FORMACIÓN Y PREVENCIÓN

Además de la atención a las víctimas, Cavas cuenta con programas de orientación y asesoramiento a profesionales y familias, así como acciones de sensibilización y prevención del abuso sexual infantil, por lo que durante el 2017 desarrolló jornadas de formación a personal educativo y alumnos de varios colegios de Santander y de la Universidad de Cantabria. En total, el número de participantes en los programas de prevención fue de 98 familias, 184 profesores y 1.688 alumnos.

Además, en el área de atención psicológica trabajaron por primera vez con 56 familiares de víctimas de violencia de género, a los que se suman otros 39 de víctimas con las que ya se había trabajado anteriormente.

Cavas ofrece además a las víctimas un servicio jurídico gratuito, mediante el que pone a su disposición una abogada en el caso de que quieran realizar una acusación particular. En este ámbito, el año pasado prestó asistencia jurídica en primera asesoría 14 veces, además de 37 asistencias jurídicas de víctimas con las que ya venía trabajando desde otros años, y hubo siete personaciones con la abogada del Centro.

De los casos que llegan a Cavas, la mayoría proceden de los Servicios Sociales a través del Servicio de Atención a la Infancia, Adolescencia y Familia, así como de los ámbitos educativo, judicial y sanitario, aunque este último es el área profesional del que menos derivaciones reciben, según han explicado.

En cuanto a la financiación de este organismo, tanto la presidenta como la psicóloga han denunciado que es "bastante precaria siempre" y que "no tienen ni idea de lo que va a pasar" durante el año, ya que dependen de subvenciones y donaciones a las que se tienen que ajustar.

AGRESIÓN SEXUAL Y ABUSO SEXUAL

De las 1.122 víctimas que figuran en ese mapa, recopiladas durante los últimos 13 años, los casos se dividen en 279 agresiones sexuales, 760 abusos y 83 acosos.

En este sentido, la presidenta de Cavas ha recalcado que se produce una violencia sexual siempre que hay una imposición por parte del agresor a la víctima, y ha denunciado que en el ámbito jurídico la pena sea mayor en casos de agresión que en casos de abuso, ya que en ellos se ejerce otro tipo de violencia que no es física pero que es "muy perversa y muy dañina", por lo que ha reclamado que no sólo se tenga en cuenta el daño físico, sino también el psicológico.

Así, se ha referido al caso de la Manada, que ha puesto de manifiesto una realidad que constata "cada día desde Cavas", ha asegurado, y que hace referencia a las dificultades a las que se enfrentan las víctimas para obtener sentencias "condenatorias" y "satisfactorias".