Avimón lleva 14 años mirando al cielo y luchando contra los vuelos ilegales de avionetas antigranizodesertización de algunas zonas agrícolas que distribuyendo yoduro de plata han provocado, en su opinión, la disolución de tormentas y en la provincia de Soria. La asociación Avionetas del Moncayo acordó poner fin a su actividad confiando en que la Cámara Agraria recogiera el testigo de vigilar el cielo soriano, una medida que han llevado a cabo durante tres meses con aeronaves de la empresa Airman.

Asaja aseguró que la Cámara Agraria no puede hacerse cargo de la labor que ha venido desarrollando la asociación Avimón contra los vuelos antitormentas. "No entra dentro de sus competencias, no es que se quiera o no se quiera, es que por ley no se puede", aclaró el presidente de Asaja Soria, Carmelo Gómez.

"Avimón es una asociación de interés general y la Cámara Agraria es una asociación de interés agrícola", argumentó. Esta es la respuesta de Asaja, que presidirá la Cámara Agraria, ante la expectativa del máximo responsable de Avimón, Félix López, que anunció la disolución del colectivo al finalizar el año.

Ante esta postura López ha propuesto ahora que la Cámara se encargue de la financiación a través de las 247 Juntas Agropecuarias Locales y que se contraten los servicios de un asesor. Como posibilidad apunta al mismo profesional que ha trabajado con Avimón, "que conoce perfectamente el tema y llevó el proyecto" de vigilancia aérea.

Una asociación divida según las declaraciones del secretario, Raúl Lozano. "Avimón no está disuelta" confirmó e insistió en que el presidente de la asociación no tiene voto de calidad en la Asamblea General, según los Estatutos Sociales, "por lo que no existe mayoría alguna que haya acordado su disolución". Acusó a la directiva de intentar poner fin a la organización "de todas las formas posibles" y afirmó que "lo mejor que pueden hacer es dimitir para dejar trabajar por el interés general a quien tenga fuerzas y ganas".

Desde este sector temen que se pierda la campaña de vigilancia aérea del 2008, según denuncian, "por culpa de los que quieren acabar con Avimón". Lozano aseguró que está respaldado por la mitad de la junta de la asociación y en su nombre califica de "intransigentes frente al relevo" a quienes se han posicionado a favor de la disolución. Criticó que no les hayan facilitado la información oportuna.

Félix López no quiso entrar a valorar estas críticas e incidió en que lo esencial es buscar una continuidad de la vigilancia aérea, método que ha reducido prácticamente a cero los vuelos ilegales que disuelven las tormentas y perjudican las cosechas. Reiteró la necesidad de un compromiso fuerte de otras entidades al proyecto porque temen "represalias" contra las personas físicas que representan la asociación si llegaran a la formulación de denuncias contra los infractores de los vuelos.

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