La Bolsa española bajó ayer un 3,37%, la mayor caída desde mediados de agosto, afectada por estadísticas que señalan la cercanía de la recesión en Estados Unidos y por la caída de la banca ante los malos resultados de Citigroup, que redujo un 83% su beneficio anual,  después de registrar unas pérdidas de 9.800 millones en el último trimestre del pasado año. Además, avanzó que despedirá a 20.000 trabajadores, iniciativa que también anunciaron algunas empresas tecnológicas, como Nokia.

Las ventas minoristas estadounidenses  y la actividad manufacturera en el estado de Nueva York descendieron el 0,4%  en diciembre, lo que fue interpretado como un signo de proximidad de la recesión. En lo que llevamos de año, el principal índice del mercado nacional, el Ibex-35, ha acumulado un descenso del 8,15%.