En declaraciones a los medios de comunicación, Daniel Alastuey ha señalado que los sindicatos se van a movilizar hasta conseguir "el apuntalamiento del sistema público de pensiones", lo que exige, ha dicho, la derogación de la reforma de 2013, impulsada por el Gobierno de España del PP, "que introduce la pérdida de poder adquisitivo y el factor de sostenibilidad, que amenaza con reducir drásticamente, en unos años", las pensiones.

Ha rechazado las medidas "oportunistas, coyunturales e insuficientes" del Ejecutivo central, proponiendo retomar el consenso en el Pacto de Toledo para proveer de los "recursos necesarios" para garantizar este sistema público de protección social, sacando las pensiones de "la discusión política coyuntural" de los Presupuestos Generales del Estado.

Ha rechazado el intento "permanente" de utilizar a los pensionistas "como reclamo electoral" y ha considerado que "no se trata de quién gana las elecciones, sino de si la sociedad es capaz de generar la solidaridad para que los pensionistas tengan una vida digna".

UGT y CC.OO. reclaman que las pensiones se actualicen al IPC y que se garantice este sistema público. Ha recomendado elaborar un índice de precios ajustado a lo que consumen los jubilados.

IMPOSICIÓN

Por su parte, Manuel Pina ha expresado que la reforma de las pensiones fue "una imposición del PP" llevada a cabo "sin ningún tipo de negociación" y ha emplazado a "acordar las soluciones" en el seno del Pacto de Toledo.

Pina ha propuesto hablar de los gastos de este sistema, "pero también de los ingresos y de la calidad de las prestaciones", criticando la decisión del Gobierno de España de subir las pensiones mínimas solo un 0,25 por ciento.

Ha dicho que la revalorización de las pensiones conforme al IPC "no puede ser motivo de negociación en las Cortes", sino que se debe asegurar en la Ley de Seguridad Social, recalcando que son "el mayor sistema de protección de este país".